La epistemología es aquella disciplina que se encarga de estudiar la naturaleza y el origen del conocimiento. Estudia a la investigación científica y los resultados de ésta. Además, es parte
fundamental de la filosofía.
Dentro de la epistemología contemporánea existen filósofos que hicieron grandes postulados. Entre éstos está Thomas Kuhn, quien postuló sobre la filosofía de la ciencia. Kuhn mencionaba que el progreso científico se puede dar de maneras: a través de la ciencia normal y a través de las revoluciones científicas. Él no creía que la ciencia sigue un patrón, sino que surgen dos fases: la ciencia normal y la ciencia revolucionaria, y mientras los periodos de la ciencia normal es cuando los científicos resuelven los problemas a partir de un paradigma. Cabe mencionar que los paradigmas son conjuntos de teorías, ideas y métodos que guían la investigación científica; por lo que, si un paradigma es incapaz de resolver problemas, puede darse una revolución. Es decir, los científicos encuentran un nuevo paradigma que pueda resolver el problema, o sea, encuentran nuevos métodos.
Karl Popper decía que no es posible alcanzar inductivamente un verdadero conocimiento a partir de la experiencia; pues siempre podría surgir una observación que contradiga o rechace la proposición.
Por su parte, Imre Lakatos criticó y reformuló la teoría de Popper, diciendo que la ciencia no avanza solo con refutación, sino con el programa de investigación científica (paradigma). Sostenía que la falsación consiste en un enfrentamiento entre dos teorías rivales y la experiencia. Al enfrentarse, una es aceptada y la otra rechazada.
Paul Feyerabend niega que solo exista un método para dar con el conocimiento científico. Al contrario, afirma que existen muchas maneras de obtener el conocimiento verdadero. Su teoría sostiene que, si seguimos estrictamente las reglas de la ciencia, no seremos capaces de descubrir algo nuevo.
Mientras tanto, Jean Piaget en todas sus teorías tiene el objetivo de buscar una nueva forma de enseñar, la cual sea mejor y objetiva; ya que, según él, la enseñanza que ha estado impartiendo la sociedad, no ha sido buena y en vez de mejorar al alumno, lo empeora de forma superficial y espiritual, ya que el aprendizaje el cual le es impartido, no lo aprende, ni lo adquiere como parte de su vida diaria, sólo lo memoriza y lo olvida como si nunca lo hubiese visto.

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